miércoles, 9 de octubre de 2013

Ares: El impetuoso




Biológicamente:
Aspecto de temible.
Celeridad e intensidad.
Parece tener energía extra.
Ansioso, inquieto, ruidoso.

Psicológicamente:
Maltratador crónico.
Rencoroso, vengativo.
No respeta los límites.
No respeta la autoridad.
Niño maltratado.
Típico "chivo expiatorio".
Hiper-reactivo y molestado por eso.
Necesitado de terapia/ internación de grande.
Familiar problemático por deudas y con la ley.
Vejez resentida y renegada.

Socialmente:
Es un inadaptado.
Afecto a la crítica destructiva e infantil.
Maneja mal la energía.
Causa temor en la gente.
Impredecible.
Impresentable.
Perverso de manual.
Autoindulgente y exigente con los demás en grados máximos.
Los trabajos los consigue y conserva sólo por cuestiones políticas.
Provocador también con sus parejas pero insanamente.

Espiritualmente:
Resentido en grado máximo sin quizás saber por qué.
Necesitado de reivindicar su infancia maltratada.
Bandera de la no violencia que sin embargo agita con fuerza sobre los demás.
Discapacitado espiritual.
Auto-ensimismamiento máximo.


LO BUENO:
La energía que abunda en un Ares no es muy común.
Sepa manejarla o no, o reconozca su origen, es una energía que bien puede ser positiva.
Para sus amigos y familiares, viéndolo llegar cantando del trabajo.
También para las personas que les gusta gente explosiva a su alrededor, pues lo ven con buenos ojos, como una forma de sana expresión.
También es bueno para gente que odia la rutina, y gente que odia los principios de autocontrol y respeto a las instituciones que prima en las sociedades más patriarcales.
Sensación de liberación de las pulsiones (a nivel instintivo) y de libertad constante.


LO MALO:
Es un inadaptado social, y hasta un psicópata de manual.
Una persona que no puede ser feliz ni aunque quisiera.
Apenas podría reconocer su necesidad de terapia, a menudo truncada cuando sus analistas intuyen que les toma el pelo.
Muchas personas a su alrededor pueden sentir que los está gozando, con sus actitudes y conductas sumamente irrespetuosas e invasivas.
En su raid de venganza y resentimiento podrá caer preso, por violencia o deudas en la cárcel o en una institución mental, amén del aislamiento que de por sí representa un personaje tan ruin e impresentable.


LA PARADOJA:
Con toda su energía y demostración de poder, Ares quiere en realidad pertenecer al patriarcado.
Pertenecer al padre que no tuvo, a la madre que no lo quiso, y a los compañeros que se burlaban de él.
Y aunque ponga mil excusas, es en su interior donde está la respuesta a toda su violencia: es un niño maltratado...
...aún.

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