Artemisa: La salvaje enfocada

Biológicamente:
Aspecto de desbordada.
Mirada intensa y huidiza.
A veces quiere tirarse "cañitas al aire" al estilo varón.
De ancianas pueden sentir que la vida carece de sentido.
Aún así se harán de un sentido nuevo, rabiosamente inclusive, cual si tuvieran un cuerpo inagotable.

Psicológicamente:
Ansiedad producto de su búsqueda implacable de objetivos a alcanzar con ferocidad.
Baja autoestima por no haber sido nunca la típica niñita femenina.
Amistad con mujeres y la causa feminista.
Doble tensión sexual por "machona".
Necesidad de una ayuda paterna en lo material.
Necesidad de una eventual reivindicación del papel antiguo de su madre.

Socialmente:
Es una salvaje enfocada.
Intenta poner al patriarcado en servicio del feminismo.
Les dice a las mujeres: "des-victimícense"; pero profundamente no las acepta como son, en especial si son tradicionales.
Como pareja es poco sexuada y con compañeros que admiran en ella cualidades más bien masculinas, y son mas bien como hermanos.
Como madre es enérgica y no retaguardista sino vanguardista ("los nenes no lloran").
Como hermana y amiga es "machona" y la eterna rival.

Espiritualmente:
Tiene un sentido innato del Feminismo.
Tiene una ética impecable (e implacable) del Trabajo.
Es capaz de ser la "Número Dos" de alguien -muy- importante toda su vida.
Tiene un sentido de compromiso profesional inigualable.


LO BUENO:
Hoy día en que "la liberación de la mujer" ha sido planteada,
la mujer Artemisa surge naturalmente del interior de la mujer.
Todo parece óptimo para que las mujeres Artemisas se desarrollen,
mas específicamente ¡en el plano profesional! que se les tenia vedado:
no existe mejor estudiante universitaria que la persona Artemisa.


LO MALO:
Es una -salvaje enfocada-, en un objetivo profesional fundamentalmente.
Pero una vez que llegan y son profesionales, siguen asi. Son como un tiburón
que no puede parar. Desconocen la sensibilidad, el descanso; las cosas naturales
y mejores de la vida. No pueden disfrutar. Son salvajes... y agresivas. Y si se trata de conseguir un marido, peor, porque ahí involucran la libertad y el discernimiento de otra persona.


LA PARADOJA:
Cuando uno es una máquina de trabajar o de conseguir objetivos, descuida muchas cosas. Su cuerpo, por ejemplo. Una mujer Artemisa enfocada en su cuerpo puede
causarle peores estragos que el mero reposo. La "paz mental" es otra cosa que
las mujeres Artemisas a menudo asocian al paradigma del trabajo femenino, por ejemplo dedicandose a cosas como el "Yoga", en detrimento de sus verdaderas naturalezas, y al cabo de poco tiempo sin refrenar en nada su empuje empresarial.

Y aunque obtengan muchos títulos y honores (o no), las mujeres Artemisas son en realidad personas más bien hurañas, incomprendidas ellas mismas, cual si entre el hogar en el que planean sus batallas y las batallas mismas hubieran años luz de diferencia.